Un gol de Johan Vásquez y un autogol le dieron al Tricolor su primera victoria de 2023 en el nuevo ciclo que inicia hacia el 2026. Santi Giménez falló un penal
 
Ciudad de México.- La nueva era de Diego Cocca en la selección mexicana inició en Surinam con una victoria de 0-2. Un resultado que dejó matices que con el tiempo se tendrán que ir mejorando, porque hay que decir que hubo pasajes en los que el equipo mexicano no logró fluir, algo que puede ser entendible porque se trata de los primeros esbozos del cuadro de Cocca.
 
El cuadro con el que arrancó México pue ser una muestra de lo que pretende Cocca, con Érick Gutiérrez como el único representante de la vieja guardia, el resto, jugadores que marcarán el famoso recambio generacional que se espera se lleve a cabo en el futuro a mediano a plazo.
 
Surinam fue un equipo que sorprendió, no fue un flan como se pudiera haber pensado, de hecho fue una escuadra con una idea más sensata y que tuvo más volumen de llegadas, al punto de que al menos en un par de ocasiones México se salvo de verse abajo en el marcador.
 
En los albores, Alvarado dispuso de un tiro dentro del área que fue bien tapado por el portero Roggeveen, después de eso los sudamericanos se fueron soltando, demostraron que si bien es un equipo poco conocido tienen su cuota de calidad.
 
La más clara de Surinam y la que generó inquietud en México fue un tiro de media distancia de Vlitjer, quien obligó a Acevedo a lanzarse para tapar el zurdazo del mediocampista del Telstar. Mientras Diego Cocca tomaba nota de lo que no le gustaba, el principal detalle era la falta de conexiones en la media cancha. Ni Sánchez ni Gutiérrez lograban conectar con Alvarado y Antuna, era más a trompicones el juego mexicano.
 
Lucía mejor Surinam, que además replegaba con mucho sentido y en lo físico superaba a los mexicanos. Llegó el descanso con la sensación de que México no terminaba de comparecer en Paramaribo.
 
Para el complemento, Cocca sacó del banco a Julián Araujo por Kevin Álvarez, un jugador que si bien tiene goza de una buena proyección al ataque, el recorrido defensivo le cuesta en demasía y su prioridad debe ser la destrucción.
 
Para el segundo tiempo, Surinam vino a menos y México fue un poco a más, esa combinación le permitió al cuadro azteca tener un par de aproximaciones vía Alvarado y Sánchez. Jozefzoon también se perdió una para los sudamericanos.
 
Pasada la hora de partido la suerte le hizo un guiño a México, en una pelota, Charly mandó un centro que Johan Vásquez fue a buscar, rozó la pelota y eso desactivó al portero Roggeveen, la bola se fue al fondo de las redes y México respiraba hondo al ponerse al frente al 63’.
 
Después tuvo la ocasión de poner tierra de por medio con un penal que le cometieron a Antuna, pero Giménez falló en su tiro, el Bebote sacó un zurdazo que se fue por encima del larguero, una situación que también le llevara a tener cabeza fría, es un gran delantero, pero no debe ser visto como el salvador del ataque mexicano.
 
Gestionó el final del partido México, que encontró el segundo gracias a un autogol de Dankerlui en el minuto 82 tras un buscapiés de Antuna. Tres puntos y una mueca de sonrisa y alivio para Cocca y la selección mexicana, nota aprobatoria y solo eso, tiene que haber un proceso de crecimiento y evolución y el domingo, contra Jamaica, con un equipo de mayor experiencia, se espera una mejor
Con información de la Afición