26/12/2025 01:03
Chihuahua, Chih.- La deuda pública federal cerró 2025 en niveles históricos y colocó al nuevo gobierno frente a un margen fiscal estrecho. En siete años, el pasivo neto pasó de 10.5 a alrededor de 18 billones de pesos, un crecimiento que, en términos reales, implica duplicación y presión directa sobre el gasto programable.El aumento no se explica sólo por mayor endeudamiento interno. La deuda externa repuntó con fuerza en 2025, impulsada por financiamientos internacionales y un entorno cambiario adverso. El costo del servicio de la deuda ya consume una porción creciente de los ingresos, desplazando recursos de salud, educación y seguridad.
En paralelo, auditorías y reportes independientes documentaron irregularidades recurrentes en proyectos y programas prioritarios. Los hallazgos incluyen sobrecostos, pagos indebidos y obras con rendimientos diferidos, con montos acumulados que alcanzan cientos de miles de millones de pesos a lo largo del sexenio.
Las autoridades han sostenido que parte de estos señalamientos son administrativos y que hubo recuperación de recursos. Sin embargo, la proporción de observaciones aún sin aclarar mantiene abierta la discusión sobre controles, transparencia y sanciones efectivas.
El panorama para la siguiente administración es restrictivo.
Proyecciones de organismos internacionales advierten que la razón deuda/PIB seguirá al alza, lo que reduce la capacidad de maniobra. La promesa de continuidad con cambios se enfrenta, primero, a la aritmética fiscal.
Proyecciones de organismos internacionales advierten que la razón deuda/PIB seguirá al alza, lo que reduce la capacidad de maniobra. La promesa de continuidad con cambios se enfrenta, primero, a la aritmética fiscal.


