24/10/2025
El piloto tapatío siempre ha tenido una agenda complicada de manera creciente en el Gran Premio de México, y en esta ocasión que no estará dentro de la pista corriendo para algún equipo, inteligentemente decidió no eclipsar la décima edición de la carrera en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Sergio ha participado en todas y cada una de las ediciones del MexicoGP, desde en Force India de 2015 a 2018, en Racing Point en 2019, así como en Red Bull de 2021 a 2024, dejando su marca personal en tres brillantes podios en tercer lugar.
En cada edición de “su” carrera de casa, tanto el número de compromisos como la atención mediática han crecido exponencialmente, desde la ya clásica conferencia de prensa con sus patrocinadores principales de Grupo Carso, hasta casi llegar a la decena de eventos con marcas durante el fin de semana de Gran Premio.
Para este año es más que sabido que el piloto mexicano está fuera de la parrilla al quedarse sin asiento luego de concluir su relación laboral con Red Bull al terminar la temporada pasada. Y si bien pudo acaparar la atención hacia sí mismo y la de sus patrocinadores actuales y potenciales, Checo ha hecho bien en limitar su presencia alrededor del GP de México sólo a su evento anual con las marcas propiedad de Carlos Slim, celebrándolo incluso en jueves, fuera del calendario oficial de actividades en pista que inician el viernes.
Incluso, Pérez reveló que no asistirá a la carrera, lo que habría sido la locura no sólo para los aficionados asistentes al Hermanos Rodríguez sino entre los medios de comunicación acreditados. Prácticamente cualquier nota acerca del GP de México sería opacada por lo que Checo hubiera hecho, dicho o solo con su presencia en algún punto de las gradas.
Así, Pérez eleva aún más su categoría dentro de la F1, dándole toda la importancia que resalta que el GP de México cumpla sus primeros diez años en su nueva era en territorio nacional.
Sabe que su momento estelar llegará en 2026 cuando las tribunas se pinten nuevamente no sólo de verde, blanco y rojo en su honor, sino también de negro, que como el mismo piloto adelantó, será el color de Cadillac en la máxima categoría.
De este modo, Checo se puso el frac y verá desde su casa el GP de México, con una buena torta ahogada, al estilo Jalisco.
Con Información de EL UNIVERSAL


