Chihuahua, Chih.— La Policía Municipal enfrenta retos importantes en la ciudad, sobre todo en casos de violencia familiar, donde la mayoría de los policías lesionados han resultado heridos. El comisario Julio Salas explicó que ahora los agentes ya no intentan mediar en estos casos, sino que actúan de inmediato para detener a los agresores. “La violencia familiar cambia en segundos”, señaló, y aseguró que esta medida busca proteger a las víctimas y garantizar una reacción rápida y segura.

 

Además, la corporación se ha convertido en un apoyo clave para la Fiscalía. Participa en la mayoría de las investigaciones de delitos como robos, homicidios y casos de narcotráfico en la ciudad. Salas destacó que esto es posible gracias a la confianza que le tienen los fiscales, lo que permite a la policía no solo atender emergencias, sino también ayudar a resolver crímenes y reunir evidencia para los casos.