Chihuahua, Chih.— Sin previo aviso y con un enfoque totalmente preventivo, la Dirección de Seguridad Pública Municipal, en coordinación con las células BOI, ha intensificado los operativos de supervisión en Yonques, bares y centros de rehabilitación para descartar irregularidades y detectar posibles actividades delictivas o consumo de sustancias prohibidas.

 

El comisario Julio Salas González explicó que estas inspecciones sorpresivas buscan inhibir delitos y homicidios en puntos considerados de riesgo, además de reforzar la percepción de seguridad en la ciudad. “Estamos llegando sin avisar, pero con respeto a los derechos de los dueños”, comentó el jefe policiaco, quien destacó que la presencia constante de los agentes ha tenido un efecto disuasivo importante.

 

Por su parte, el policía segundo José González Olivas, coordinador de las células BOI, informó que hasta la fecha se han revisado ocho Yonques seleccionados de forma aleatoria, como parte de los acuerdos tomados en la Mesa de Coordinación de Seguridad que se realiza cada lunes con la participación de corporaciones de los tres niveles de gobierno.

 

Durante las inspecciones se detectaron únicamente irregularidades administrativas, las cuales fueron canalizadas a la Subdirección de Gobernación Municipal para su seguimiento. Los propietarios recibieron un plazo para corregir las observaciones y evitar sanciones, ya que el objetivo de los operativos es garantizar que los negocios operen dentro del marco legal sin afectar su actividad económica.

 

Los recorridos se realizan en distintos sectores de la ciudad, tanto al norte como al sur, con el apoyo de agentes del grupo K-9, quienes utilizan ejemplares caninos para descartar el consumo o almacenamiento de sustancias nocivas. Con estas acciones, la Policía Municipal reafirma su compromiso de mantener la seguridad y la legalidad en todos los rincones de la capital.